Arturo O'Farrill

Arturo O’Farrill empieza el año 2023 con un concierto en el Town Hall de Nueva York en homenaje a Dizzy Gillespie, Chano Pozo y su padre, Chico O’Farrill, a los que llama “los influencers originales”. Entre los artistas invitados están los cubanos Pedrito Martínez y Dayme Arocena, y los hijos de O’Farrill, los músicos de jazz Adam y Zack O’Farrill.

A continuación, O’Farrill se marchará a la ceremonia de los Grammy, donde su Afro Latin Orchestra está nominada por su último álbum, Fandango at the Wall in New York. De vuelta a casa en Manhattan, supervisará la logística y la recaudación de fondos para la futura finalización de la nueva construcción de un centro comunitario y teatro en un edificio público de viviendas en el Spanish Harlem; un hogar permanente para su organización sin ánimo de lucro, la Afro-Latin Jazz Alliance.

Todo forma parte del objetivo de O’Farrill de interpretar, preservar y enseñar la cultura afrolatina.

El arte debe servir a los demás, afirma O’Farrill en una reciente llamada telefónica desde su casa de Nueva York. Se trata de que lo que nosotros hacemos es para el mundo, para la comunidad, para los que nos rodean. Y no se trata de obtener reconocimiento o premios o de ser el mejor, o el más rápido. Se trata de cómo conectas tu arte con los demás. Así que esto es un momento hermoso de mi vida.

Judy Cantor-Navas: Empiezas el 2023 con un concierto homenaje a Dizzy Gillespie, Chano Pozo y tu padre, Chico O’Farrill. ¿Cómo te surgió la idea?

Arturo O’Farrill: En 1947, Dizzy Gillespie y Chano Pozo dieron una serie de conciertos muy famosos; uno de los cuales tuvo lugar en el Town Hall. Y fue un momento realmente adelantado para el jazz afrocubano. Ya estaba en formación, pero llevarlo a un lugar como el Town Hall fue realmente un gran paso adelante. Legitimó la idea del jazz afrocubano para la comunidad del jazz y para la comunidad en general.

JCN: Llamas a Dizzy, Chano y Chico “los influencers originales”…

AOF: Siempre ha habido personas progresistas, influyentes, que ven conexiones, mientras que nuestra predilección en esta sociedad es categorizar y estrechar la forma en que definimos el arte. Estamos rindiendo homenaje no sólo a artistas concretos, sino a todas las personas que hacen progresar la música, el arte y la visión.

Con este concierto, realmente estamos rindiendo homenaje a la idea de que hay gente que une los puntos. Hay gente que no ve diferencias entre el jazz latino y el jazz, y que realmente entiende que la música es migratoria, es global, es una fuerza transcultural. Dizzy, por ejemplo, y Louis Armstrong y Wynton Marsalis son todos personas que entendieron que los pueblos esclavizados acabaron en Colombia y Cuba y Venezuela, y que trajeron ese mismo don increíble a estas costas [de Estados Unidos] y al resto de las Américas. Dizzy dijo: “Yo no hablo español, Chano no habla inglés, pero los dos hablamos africano”. Y eso es más o menos lo que resume esta idea de que hay algunas corrientes muy centrales que conectan esta parte de los hemisferios, y que son África, Europa y las Américas.

JCN: ¿Cuál fue el papel de Chico?

AOF: Creo que Chico fue uno de los mayores exponentes de esto, y te diré por qué. Porque Chico era irlandés y alemán, vivía en Cuba, vino a América y no hizo diferencias. Recibió una formación clásica, creció en lo que es básicamente Afro Cuba y luego vino a enamorarse de la música de las Américas. Nunca dejó de pensar en sí mismo como un ser humano con visión de futuro, compositor clásico, compositor de jazz y compositor afrocubano. Y una de las cosas realmente interesantes de Chico, y creo que la verdadera definición de todos los grandes genios, es que ven las diferentes corrientes e intentan conectarlas. No intentan separarlas.

JCN: Como cuando escribió la primera Afro Cuban Jazz Suite para aquel álbum pionero de Machito con Charlie Parker

AOF: Cuando Chico se sentó a escribir la Afro Cuban Jazz Suite, escribió una armonía muy contemporánea que sólo usan los músicos clásicos. También utilizó, ya sabes, este swing y jazz directo de Charlie Parker. Creo que gente así, gente como Prince, gente como Mozart, gente que no diferencia entre las distintas corrientes, son los que realmente determinan el futuro para todos nosotros.

JCN: Con tus discos con la orquesta afrolatina, tu labor educativa con la Afro-Latin Jazz Alliance y todos los diversos proyectos que has creado en los últimos años, creo que estás haciendo, conscientemente, justo eso.

AOF: La música es una herramienta maravillosa para ayudarnos a entender la globalidad. Es una herramienta excelente para ayudarnos a entender la naturaleza migratoria de la cultura. Pero, sobre todo, es una buena razón para derribar muros y unir a la gente con la esperanza de que dejemos de odiarnos unos a otros y dejemos de diferenciarnos.

JCN: Esto nos lleva a tu último álbum, nominado a los Grammy, Fandango at the Wall, en Nueva York… ¿Puedes contarme los antecedentes? Sé que es un proyecto que lleva tiempo en marcha…

AOF: Esta grabación empezó porque estaba en Las Vegas con mi buen amigo el productor y escritor Kabir Sehgal. Le enseñé un artículo sobre Jorge Francisco Castillo. Es un bibliotecario jubilado que fundó un festival llamado Fandango Fronterizo, que reunía a músicos de son jarocho de todo el mundo en el muro entre Tijuana y San Antonio, y tocaban música a través de la malla, lo que me pareció un activismo muy bonito; porque si has estado allí, sabes que puedes mirar a través de la malla y tocar con la punta de los dedos. El sonido atraviesa esa valla. Así que están en presencia de guardias fronterizos, alambre de cuchillas, perros patrulla, armas automáticas. Este hombre hizo la declaración de comunidad más audaz y maravillosa que puedo imaginar.

JCN: ¡Así que querías participar!

AOF: Le preguntamos si nos parecía bien asistir, grabar y escribir un libro sobre ello. Y él se mostró muy abierto. La comunidad nos recibió con los brazos abiertos. Fuimos a Tijuana y actuamos al otro lado del muro con un elenco internacional de personajes.

Y también fuimos a Veracruz a visitar a los maestros del son jarocho. Y en todo ello nos acompañó una cineasta maravillosa, Varda Bar-Kar. El documental se emitió en HBO Max. Publicamos un álbum llamado Fandango at the Wall.

Y luego sacamos este segundo álbum, que es Fandango at the Wall in New York. Es de la época en que reunimos todos estos elementos para actuar en el Symphony Space [teatro de Nueva York]. Hicimos una grabación en directo.

JCN: Estás nominado para un Grammy en la categoría de mejor jazz latino. Sería tu sexta victoria.

AOF: No se trata del premio, no se trata del reconocimiento. Se trata de llevar esta idea a los seres humanos. Cada vez que te dan un Grammy llamas la atención sobre algo que estás haciendo. Y he podido usarlo para llamar la atención sobre Cuba, para llamar la atención sobre diferentes causas y políticas. Pero esta vez, si somos capaces de llamar la atención sobre la idea de que el muro es una aberración, que no impide la inmigración ilegal, que no impide el contrabando de drogas, que no va a resolver la crisis de los refugiados, nada de esto es realmente relevante para los problemas que tienen que ver con la pobreza en otras partes del mundo y, francamente, con el imperialismo estadounidense. Así que, en cierto modo, para intentar establecer realmente la idea de que somos uno, que no hay muros.

JCN: Tu fundaste la Afro-Latin Jazz Alliance, una fundación para presentar y promover el jazz latino. Ahora hay planes para que la Alianza tenga un hogar permanente, que pueda educar a las nuevas generaciones de músicos, ofrecer conciertos a la comunidad del Spanish Harlem y también albergar la colección de la organización.

AOF: Uno de nuestros objetivos es preservar la cultura.

JCN: ¿En qué se centra la colección?

AOF: Partituras y manuscritos, los manuscritos originales de los compositores y arreglistas que hacen nuestro trabajo. Tenemos fotografías de 50, 60 años de historia del jazz afrocubano y afrolatino. Tenemos discos, tenemos recuerdos, tenemos documentación. Tenemos todo tipo de carteles y cosas que nos han legado. Incluso tengo la mesa original en la que se compuso la Afro Cuban Jazz Suite.

JCN: La mesa de tu padre…

AOF: Sí, cosas así de sencillas. Estoy muy comprometido con el seguimiento de todas las cosas que conforman nuestra cultura.

Arturo O'Farrill es un artista incansable. Su ritmo de trabajo se mide, no tanto por la cantidad de discos publicados, sino por la variedad de formatos que ha formado, desde el piano solo hasta la big band. Desde luego su Afro Latin Jazz Orchestra es su buque insignia, pero en esta playlist miramos esas otras opciones, algunas de las cuales incluyen colaboraciones de lujo. Destacamos dos temas cantados por damas ilustres del jazz latino: Oye mi Rumba con Graciela y Jibarito con Claudia Acuña.

Playlist

1. Chico O'Farrill and his Orchestra feat. Graciela - Oye mi Rumba
00:00:12
2. Arturo O'Farrill & Chucho Valdés - Para Chico
00:02:26
3. Arturo O'Farrill & The Afro Latin Jazz Orchestra - Havana Special
00:04:54
4. Arturo O'Farrill - Vieques live
00:08:03
5. Arturo O'Farrill, Conga Patria Son Jarocho Collective - BeboChicoChuchoTuro
00:12:59
6. Arturo O'Farrill & The Afro Latin Jazz Orchestra - Pa los Rumberos
00:22:16
7. Arturo O'Farrill - Chinas y Criollas
00:29:33
8. Arturo O'Farrill Quintet & Jim Shelley - Cha-Cha-Un-Uh
00:36:09
9. Arturo O'Farrill & The Afro Latin Jazz Ensemble - Struggles and Strugglets
00:45:07
10. Arturo O'Farrill & The Afro Latin Jazz Orchestra - Cuban Blues
00:50:06
11. Arturo O'Farrill & Claudia Acuña - Jibarito
00:52:53
12. Arturo O'Farrill Quintet - El Salón Cubano
00:57:10
13. Arturo O'Farrill & The Afro Latin Jazz Orchestra - A Night in Tunisia
01:02:24
14. Arturo O'Farrill Trío - The Girl of Ipanema
01:06:31
15. The O'Farrill Brothers – Wrong Key Donkey
01:11:59

Deja tu comentario