Carmen París en el mercadillo

José Manuel Gómez Gufi. Publicado el 27 de julio de 2015

Por fin llegamos al Valle del Tena (Huesca) el lugar donde se celebra Pirineos Sur donde se celebra el festival Pirineos Sur que este año lleva el título de Fronteras: Mezcla o Barrera.
Llevamos todo el verano quejándonos del calor, hoy dormimos con manta. Es domingo y el mercadillo de Sallent de Gállego está hasta arriba de personal. En el escenario un hombre solo que responde al nombre de Rumbo Tumba toca el charango con ayudas electrónicas.

Facundo Salgado

Sale del hotel Nieve Sol al día siguiente con su charango a la espalda dispuesto a tocar entre las montañas.

¿De quién es esa voz que llevas en el sampler?

De mi abuelo, grabó por primera ver conmigo a los 83 años. Sólo canta cuando bebe vino. Cuando se puso los cascos me dijo ¿qué es esto?

 

El abuelo de Facundo Salgado tiene una de esas voces eternas, profundamente argentinas, que uno asocia al payador Atahualpa Yupanqui o al tanguero Anibal Troilo. Voces inconfundibles. La voz del abuelo suena con un eco a tango de otro tiempo. Facundo tituló su proyecto Rumbo Tumba por una expresión del abuelo: “Vamos rumbo a la tumba”.

 

¿Está vivo tu abuelo?
-Sí, – contesta orgulloso – y se va hacia las montañas a tocar el charango.

 

Con Carmen París

 

Seguimos en el mercadillo es la tarde del domingo a la hora de cenar y aparece Carmen París que lleva un año trabajando con la cantante marroquí Nabyla Maan. Si piensan que Carmen es esa tía “echada pa lante” que mezcla jotas con jazz y con música cubana y con lo que haga falta, aciertan. Carmen París se ha lanzado de cabeza al proyecto de cooperación entre el festival Boulevard y Pirineos Sur. Se llama Dos Medinas blancas y se estrenará el 1 de agosto en el escenario de Lanuza. Carmen se canta una canción en árabe, a palo seco. “Suena bien” exclama Paco Valiente presente en el encuentro.

-Es la única que me sé en árabe. El primer día que ensayé con Nabyla, la tía se cantó una en español… dice, asombrada, la París.

Queda una semana de ensayos y creo que Dos Medinas blancas merecerá la pena.